domingo, 29 de mayo de 2011 | By: Paco Lainez

Gracias...por unas horas de felicidad


Elogio de la belleza
( Barça )

Estos juegan a otra cosa,
este juego en sus botas
es exquisita ambrosía,
refinado terciopelo,
suave, delicado satén,
elixir embriagador
de azahares y rosas.


Armonizada orquesta
de músicos magistrales
que rozan la perfección,
tocan con delicadeza,
hábiles instrumentistas
de su instrumento…
el balón.


Disfrutas, gozas, las ves,
son imágenes de ensueño,
es un canto homérico...
al balón.

Por ese objeto redondo
cuyo trato a veces es,
casi siempre denostado,
alabado alguna vez,
objeto de culto deseado
que por él cada semana,
pelean, sudan, se afanan.


Ellos, del esférico son:
mágicos valedores,
únicos dueños, señores,
adoradores del balón.


Dominan la situación
por técnica y colocación,
se mueven con la elegancia
grácil, etérea de un ballet,
si fuese alimento sería:
delicatessen de gourmet.


Disculpad que hoy vuelva a reponer este poema,

pero todos entenderéis que para los en otro tiempo

sufridores del Barça que no ganábamos ni amigos

ahora estemos un poco exultantes.

Hay un tiempo para cada cosa y hoy toca: futbol.
lunes, 23 de mayo de 2011 | By: Paco Lainez

Espinas y labios



Se tornaron apuestos

tus labios lacerados,

se tiñeron, hermosos,

de matiz encarnado,


cual corola de sangre

o crepúsculo rubí,

se tiñeron hermosos

heridos por espinas

de la rosa carmesí.

martes, 17 de mayo de 2011 | By: Paco Lainez

Ensoñaciones

 
Tuvo una vez un sueño

que se le hizo realidad

y le cambió eternamente

los valores por los que vivía.

Esa magia de los sueños

realizó un día sus sueños

y le dio savia a su vida.

Las ensoñaciones vividas

en bellas noches de ensueño

le trajeron el presente

que siempre había soñado.

Durante nueve meses soñó

cientos, miles de sueños

que le colmaron de sueños

a lo largo de su vida.

sábado, 7 de mayo de 2011 | By: Paco Lainez

Natura

El fragoroso río
en paraje ignorado,
oculto, inaccesible,
escasamente hollado.


Los rumores del agua
en el valle encajonado,
te anuncian la belleza
del salto inesperado.


Por la umbría cascada
las bravas aguas bajaron
del nevero montañés
a los remansos del llano.