Una plaga
Un día de forma
inesperada
te golpea el cerebro y
el alma
un mazazo inesperado,
de una manera insólita,
inesperada y gélida.
Nadie, nadie esta
preparado
para semejante
expiación.
Para oír la palabra
maldita.
Acabas de entrar en las
filas
de un ejército oculto,
pasan a engrosar sus
filas
adolescentes imberbes,
mujeres, niñas casi núbiles
veteranos ya licenciados
y niños que aún no
llegaron
a vivir la belleza de
la vida.
Mil veces oyes hablar
de ello
como si nada fuese
contigo
ni a ti fuese tocarte
nunca.
E inesperadamente
llega…
y ese revés te derrumbará
y romperá tus esquemas.
Pasa el tiempo y el mal
como cruel enemigo que
es,
se va cobrando bajas
en las filas
contrarias.
Muchos salen indemnes
tras larga y dura
batalla,
mas aún es alto el
peaje
y demasiado lento y largo
el camino de la
liberación.
Mañana
Aún le quedan lágrimas
después de tanto dolor,
certezas e
incertidumbres
que le corroen a
diario.
Echa atrás la mirada
y le invade la
nostalgia,
melancolía de un tiempo
en que saboreaba alegre
el arco iris bajo la
lluvia,
el silencio de las
sendas
crujientes bajo la
helada
al hollarlas en
solitario.
El sabor de tus labios,
el deseo… la pasión.
Un tiempo…aún cercano
en que oía el silbo del
viento
sobre las cumbres
níveas,
que dejaba su piel fría.
Aún le quedan lágrimas
amargas como la hiel,
que se funden en su
rostro
como copos de nieve
y dejan labrados surcos
de…desilusión y llanto.
Y no puede hacer nada
salvo mirarte impotente
como sobrellevas el
peso
de un cuerpo tan pesado
sobre sus hombros
livianos,
consternado,
estupefacto
admira tu valor, tu
entereza,
mil veces piensa cuanto
te ama.
Con que fortaleza
sobrellevas
los días… radiantes,
grises.
Abres una ventana y
sueñas
porque no va a ser
posible…
si se que para otros lo
fue
cumplir sus deseos
mañana.
Volver de nuevo a ese
ayer
y que mañana
sea ayer nuevamente.
5 comentarios:
Desgraciadamente esa plaga está cada día más extendida.
Un saludo
Es un enemigo fiero y despiadado, que como bien dices puede tocar a cualquiera, nadie esta exento, aunque nunca hay que rendirse ante él. La esperanza y la fe son buenas armas para vencerlo, el estado anímico juega mucho en favor de quienes por desgracia lo sufren.
Un abrazo.
Gracias por vuestra visita
esa plaga tu la ben ceras como un campeon
esa plaga la ben seras tu como el campeon que eres
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