La Luna hoy no
brilla en tus ojos
y esas nubes
grises no la dejan lucir,
para que vuelvas
a creer en los sueños
retorna para mirarte
esta noche en ella
y frente al
espejo donde reverbera
de nuevo, abandónate
y déjate seducir.
Si ves que es
capaz de fascinarte
en ese leve
intervalo orquestado
por los dioses para
vivir los deseos,
ese instante
cuando cae la noche
y su brillo de
plata refulge
destellando en las
pupilas de tus ojos,
soñaras que la
marea del tiempo
te llevó
arrastrando al embarcadero
adonde espera
atado tu barco de papel,
un navío que
impulsado por el viento…
te llevará a
surcar oníricos océanos.
Después de
semejantes travesías
ya puedes regalar
los sueños
que ensimismaban
tus madrugadas,
solo podrás
seguir la estela de las aguas
que deja tras de
sí la nave de la vida.
Tras esos surcos de
sueños verás
de nuevo la Luna
reflejada
sobre las aguas
de tu universo
y tus ojos reirán
rielando encandilados.
1 comentarios:
"...y tus ojos reirán rielando encandilados."
Un bello cierre a este poema de lunas y de sueños.
Ha sido un placer llegar a tu blog.
Saludos.
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