Entrevelados sueños
Entre velados sueños sentí
la opresión del abrazo
traicionero y glacial
de la parca temida,
soñé, que venía a cobrar
viejas deudas de mi vida.
Mas sin saber porqué,
sin aparente razón
tal como vino se fue.
No me dio más valor,
tampoco me dio más miedo
la cercanía de la muerte,
solo me hizo sentir
que ahora bajo su sombra
soy un hombre más fuerte.
Sé que un día volverá,
cauto estaré a la espera
bajo la fría madrugada,
descansando en mi hogar,
o en la playa paseando.
Saber que ha de llegar
era algo, entrevisto, lejano,
ahora que ya pasaron
los fríos y largos inviernos
y tantísimas primaveras.
Ahora que ya nos miramos
de frente y ambos rehusamos
sabiendo que al final un día
el destino ha de juntarnos,
si no en un cercano presente
será, en un futuro no lejano,
prevenido, sereno caminaré
cuando me tome de la mano.
Cuando llegue la siega
y a segar mi tallo venga
tan solo le pediré:
hazlo si lo has de hacer
sutilmente, como se toca
la tersura de una mariposa,
o con esa delicadeza
con que se poda una rosa.
la opresión del abrazo
traicionero y glacial
de la parca temida,
soñé, que venía a cobrar
viejas deudas de mi vida.
Mas sin saber porqué,
sin aparente razón
tal como vino se fue.
No me dio más valor,
tampoco me dio más miedo
la cercanía de la muerte,
solo me hizo sentir
que ahora bajo su sombra
soy un hombre más fuerte.
Sé que un día volverá,
cauto estaré a la espera
bajo la fría madrugada,
descansando en mi hogar,
o en la playa paseando.
Saber que ha de llegar
era algo, entrevisto, lejano,
ahora que ya pasaron
los fríos y largos inviernos
y tantísimas primaveras.
Ahora que ya nos miramos
de frente y ambos rehusamos
sabiendo que al final un día
el destino ha de juntarnos,
si no en un cercano presente
será, en un futuro no lejano,
prevenido, sereno caminaré
cuando me tome de la mano.
Cuando llegue la siega
y a segar mi tallo venga
tan solo le pediré:
hazlo si lo has de hacer
sutilmente, como se toca
la tersura de una mariposa,
o con esa delicadeza
con que se poda una rosa.
Estuve días hablando
cara a cara con la muerte,
mas se bien que de los dos
ella es sin duda más fuerte.
Pero… hay quien ya la venció
quizás también pueda yo
hacerle un quiebro, burlarla,
si me sonríe la suerte.
6 comentarios:
no existe el punto y final cuando las palabras son versos
Gracias, muchas gracias por tus palabras.
No es fácil poner punto y final. Además, no me gustaría que pusiese punto y final a sus versos.
Mucha suerte!
Feliz 2012!
Gracias, por tu visita y tus ánioms.
Saludos desde El Bierzo
Salvochea, espero que no sea punto y final, sólo punto y seguido. Si tu poema es de ahora, si has estado "cara a cara con la parca", como indicas, tú mismo te das la respuesta: puedes hacerle un quiebro (se lo has hecho, ¿no?) y volver con más fuerza. Hacía tanto que no sabía nada de ti... y ahora veo que hace ya una semana que hiciste esta entrada y yo no lo había visto.
Te deseo que este año te traiga cosas bellas, toda la fuerza que necesites y, sobre todo, ilusiones para seguir luchando.
Un enorme, enorme abrazo desde Villafranca.
Gracias por tus palabras.
Estamos en la pelea.
Saludos desde El Bierzo
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