Los castaños se han despojado
de su hábito temporal,
para mostrarnos las heridas
recibidas a lo largo
de una vida inmemorial.
Brazos extirpados por el rayo,
troncos desventrados
por la virulencia del fuego,
artríticos nudos que arquearon
sus brazos arcanos, longevos.
de su hábito temporal,
para mostrarnos las heridas
recibidas a lo largo
de una vida inmemorial.
Brazos extirpados por el rayo,
troncos desventrados
por la virulencia del fuego,
artríticos nudos que arquearon
sus brazos arcanos, longevos.
3 comentarios:
Sublimes versos, y preciosas metáforas para describir tanto lamento fragmentado, un abrazo desde el sur.
Hai moitas árbores, todas elas fermosas, pero os castiñeiros e os carballos son...
Uns versos moi sentidos. Parabéns!
Hasta la palabra, "castaños", tiene un sabor hermoso a otoño y a hojas secas. Me encanta, Salvochea. Pobres hermosos árboles heridos.
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